¡Hola de nuevo! El reportero más dicharachero (Óscar) sigue
informando.
Lo primero que quiere contaros Lauren, y por supuesto lo más
importante, es que dentro de tres días conocerá el resultado de la primera
fase, en la que finalmente se transfirieron cuatro embriones de buena calidad y
se congelaron otros ocho, de forma que cuenta con otras dos oportunidades en
caso de no tener suerte esta vez.
¿Estaremos embarazados, blogueros? Seguro que compartís con Lauren
las ganas de que todo haya salido bien. La espera se le está haciendo demasiado
larga, tiene la impresión de llevar más de un mes en la India pese a que estos
días ha estado entretenido conociendo mejor la realidad del país.
Como sabéis, estuvo con una pareja española. Están tan
ilusionados como él a pesar de haberlo pasado mal debido al choque cultural y a
sus escasos conocimientos de inglés. A partir de este encuentro Lauren ha
reflexionado, siendo más consciente si cabe de la valentía y esfuerzo en todos
los sentidos que requiere comenzar un proyecto como el que está llevando a
cabo. El deseo de ser padre puede con todas las adversidades, aunque suene
cursi decirlo. En fin, Lauren espera volver a encontrarse con ellos dentro de
nueve meses en Delhi.
Por lo demás, su viaje está siendo una experiencia única. Estos últimos días ha estado en Agra, teniendo vivencias que nunca se habría podido
imaginar. Es un país que, pese a no haberle enamorado, le ha hecho percibir
otra realidad: ha pasado de visitar palacios majestuosos a ver gente viviendo
en la más absoluta pobreza. Muchos viven rodeados de elefantes, monos y, como no podía ser de
otra manera, vacas. Como es lógico, todo lo que ha visto le ha entristecido y
le ha hecho pensar mucho.
También ha vivido momentos irrepetibles, como cuando
contempló la puesta de sol viendo el Taj Mahal desde un barco. A estas horas
Lauren ya estará en Nepal, habiendo dejado atrás la India. Al menos
físicamente, ya que su corazón, por motivos que todos conocemos, seguirá
estando allí.
En cuanto sepa algo más os cuento. Como siempre, Lauren os manda un fuerte
abrazo. ¡Qué nervios!